INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.- Reencarnación
2.- La Puerta Estrecha
3.- Las Leyes de la comunicación espírita
4.- ¿ Existe Dios ?
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Entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y espacioso el
camino que lleva a la perdición y muchos los que entran por él. - ¡Qué angosta es
la puerta, y qué estrecho el camino que lleva a la vida: y pocos son los que atinan
con él. (San Mateo, cap. VII, v. 13 y 14).
La puerta de la perdición es ancha, porque las malas pasiones son numerosas y el camino del mal es frecuentado por el mayor número. La de la salvación es estrecha, porque el hombre que quiere penetrar por ella debe hacer grandes esfuerzos sobre sí mismo para vencer sus malas tendencias, y pocos se resignan a ello; éste es el complemento de la máxima: Muchos son los llamados y pocos los escogidos.
Tal es el estado actual de la humanidad terrestre, porque siendo la tierra un mundo de expiación, el mal domina; cuando sea transformada, el camino del bien será más frecuentado. Estas palabras, deben, pues, entenderse en sentido relativo y no en sentido absoluto. Si tal debiese ser el estado normal de la humanidad, Dios hubiera condenado voluntariamente a la perdición la inmensa mayoría de sus criaturas; suposición inadmisible desde el momento que se reconoce que Dios es la justicia y la bondad por excelencia.
EL EVANGELIO SEGÚN EL ESPIRITISMO. ALLAN KARDEC.
¿EXISTE DIOS?
Se cuenta que Buda, el gran líder religioso, estaba reunido con sus discípulos cierta mañana, cuando un hombre se aproximó y preguntó:
- ¿Existe Dios?
El maestro penetro en la mirada del desconocido por algunos segundos y respondió objetivamente:
- Si, Dios existe.
El tiempo pasó y, después del almuerzo, otro hombre se acercó al sabio y preguntó:
- ¿Existe Dios?
Buda miro al hombre rápidamente, y luego le respondió:
- No, no existe.
Al final de la tarde, entonces, una tercera persona llegó hasta él, y le hizo la misma pregunta:
- ¿Maestro, existe Dios?
El sereno y experimentado sabio buscó los ojos del preguntador, y explicó:
- Usted es quien lo irá a decidir.
El hombre se aparto pensativo y luego los discípulos de Buda le exigieron explicaciones:
¡Maestro, que absurdo! – dijo el más sorprendido de ellos - ¿ cómo el señor da respuestas diferentes para la misma pregunta?
Con paciencia y tranquilidad, respondió entonces el iluminado:
- ¡Porque son personas diferentes! Y cada una de ellas se aproximará a Dios a su manera: a través de la seguridad, de la negación y de la duda.
El fundador del budismo estaba seguro: somos personas diferentes, almas que ya vivieron las más diversas experiencias a través de las numerosas existencias.
Así, cada uno de nosotros irá a aproximarse a la verdad a su forma.
Y esta es una de las razones por la cual encontramos en el mundo religiones diferentes, creencias distintas, y las más diversas formas de interpretar la verdad.
Cada una de esas interpretaciones se aplica a un grupo de espíritus, conforme sus necesidades en aquel momento de su evolución.
Es por esa razón que no podemos criticar las creencias que divergen de la nuestra, pues cada uno encontrará la verdad de una manera y cada uno encontrará la religión, la doctrina que le llenará el alma, que le complete, que le consuele.
No podemos jamás tener la pretensión de que la nuestra sea la mejor creencia.
Ella es la mejor sí, para nosotros, para nuestros anhelos, para nuestras necesidades personales, pero nunca tendremos el derecho de imponer, de convertir a alguien a la fuerza, a la doctrina que abrazamos.
Es muy importante recordar la lección de Buda, que nos invita a la reflexión, y al cambio de actitud en relación a la libertad de creencia.
Cada uno de nosotros se aproximará a Dios a su manera: a través de la seguridad, de la negación, o de la duda.
¿Usted sabía?
¿Usted sabía que Kardec, en la primera obra de la codificación, pregunta a los espíritus por qué señal se podrá reconocer la religión que realmente sea la expresión de la verdad?
La respuesta de los espíritus fue la siguiente:
“Será aquella que hiciera más hombres de bien y menos hipócritas, quiere decir, practicantes de la ley de amor y caridad en su mayor pureza y en su más larga aplicación.”
Texto del Equipo de Redacción de Momento Espírita, basado en el libro Maktub, de Paulo Coelho, 1ª edición de "El Libro de los Espíritus", Allan Kardec, cuestión 842.
"Si no te gusta lo que recibes de regreso, revisa muy bien lo que estás dando". Anónimo
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