INQUIETUDES ESPÍRITAS
1.- Transmisión oculta del pensamiento
2.-Espiritismo y Arte ( 1 )
3.-¿ Para qué nos sirve la religión?
4.- Afecto de los Espíritus por ciertas personas
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Transmisión oculta del pensamiento
419 – ¿Por qué la misma idea, la de un descubrimiento, por ejemplo, se produce en varios puntos al mismo tiempo?
– Ya dijimos que durante el sueño los Espíritus se comunican entre sí. Pues bien, cuando el cuerpo despierta, el Espíritu se recuerda de lo que aprendió y el hombre cree haberlo inventado. Así es como muchos pueden encontrar la misma cosa a la vez. Cuando decís que una idea está en el aire, usáis una figura más exacta de lo que creéis y cada uno contribuye a propagarla sin sospecharlo.
De este modo nuestro Espíritu revela con frecuencia y sin nuestro conocimiento, a otros Espíritus, el objeto de nuestras preocupaciones durante la vigilia.
El Libro de los Espíritus-
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ESPIRITISMO Y ARTE ( 1 )
Todas las realizaciones humanas son el resultado de una idea inicial. Fugaz o no, este pensamiento tuvo una génesis proveniente del ser pensante o sea del espíritu. El el bien o el mal, lo estético o lo anti-estético nacieron de la fuente mental o energía creadora que los produjo.
El entendimiento del mundo no se expresa sólo en conceptos definidos por una ciencia aún en pañales, fórmulas matemáticas, teorías imprecisas.
La percepción es el conjunto de actividades y procesos relacionadas con la estimulación que alcanza a los sentidos, mediante los cuales obtenemos información respecto a nuestro entorno y las acciones que realizamos en él y nuestros propios estados internos, entonces la percepción es la ideoplastia que se forma con la ayuda de la experiencia y necesidades. Es de carácter personal, selectiva y eventual.
Existe otra forma de percibir la organización Universal, que es más intuitiva, inmediata y sensorial. Se manifiesta por medio de la percepción de lo bello y de la experiencia estética, cuya principal expresión es el arte.
La palabra arte puede tener varios significados: «conjunto de preceptos y reglas para hacer bien cualquier cosa.” o «actividad creadora del espíritu humano (…) que busca representar las experiencias individuales o colectivas y expresar lo indecible por lo sensible. Designa en especial las bellas artes, contraponiéndose a la industria y la ciencia.”
A través del arte, las sociedades recorren un camino cultural que intenta aproximarse a la eternidad y a Dios, buscando un desarrollo crítico.
Son básicamente tres los conceptos que sobresalen en el estudio general del arte: belleza y estética y sentimiento.
Sentimiento:
El vehículo principal de expresión del arte es el sentimiento que retrata emociones positivas o negativas para ser contempladas. El artista es el que posee la capacidad de racionalizar el sentimiento y su manifestación artística representa la experiencia interior.

Neanderthal
Desde el Homo neanderthalensis se deduce que los homínidos ya realizaban gestos rítmicos para comunicarse expresando con sus ritos prehistóricos miedo o alegría, usaban la sangre de animales, carbón, barro y otros materiales para realizar las pinturas rupestres, ilustrando de este modo su rutina diaria.

Pintura rupestre
Surge de ello las primeras formas de grafismos que evolucionan en el sentido del desarrollo de un lenguaje icónico y simbólico dando origen muchos siglos más tarde a las artes visuales y la literatura.
En la Grecia el arte evolucionó por medio de las esculturas, grandes monumentos y la retorica.
En la Edad Media el arte se restringe a fines religiosos, es el arte cristiano sustituyendo el arte pagano. El arte es un componente de la cultura y siempre acompañó la Humanidad en todas sus fases. Su definición es abierta, subjetiva y se expresa por medio de la arquitectura, la escultura, las artes visuales, que incluyen la pintura y el dibujo. La música, la literatura, que incluye la poesía, además de las artes escénicas, que incluyen el teatro, la danza, el mimo y el circo.
Estética:

El Partenón, Acrópolis de Atenas. Paradigma de belleza clásica.
La palabra estética que es originaria del griego aisthetiké, significa sensación o sensibilidad, su estudio corresponde a la rama de la filosofía que estudia la esencia y la percepción de la belleza representando todo aquello que puede ser percibido por los sentidos. Como ciencia de lo bello, trata del conocimiento obtenido por los sentimientos y este sentimiento difiere de la lógica y de las ciencias exactas, ya ambas están relacionadas con la razón y no a las emociones.
El poeta, dramaturgo, filósofo e historiador alemán, Johann Christoph Friedrich Schiller propuso la educación estética como forma de armonizar y perfeccionar el mundo, y por este medio la Humanidad podría alcanzar su verdadera libertad.
Belleza:

David de Miguel Ángel
El concepto de belleza suele ser asociado al de bueno. El filósofo Sócrates, afirmaba que lo que es bello es bueno. otro filósofo Aristóteles afirmaba que el arte de imitar hace parte del propio hombre.
Albert Einstein físico alemán de renombre que sedimentó las bases de la física estadística, de la mecánica cuántica, el efecto fotoeléctrico, el movimiento browniano y presentó la teoría de la relatividad general, por lo tanto un hombre de ciencias afirmó: “La belleza reside en el corazón de quien la contempla”.

Allan Kardec
A propósito Allan Kardec manifestó:«Se dice, desde hace mucho, que el semblante es el espejo del alma. Esta verdad, que se tornó axioma, explica el hecho vulgar de desaparecer ciertas fealdades bajo el reflejo de las cualidades morales del espíritu y el de, muy a menudo, referirse a una persona fea, dotada de eminentes cualidades, a otra que apenas posee la belleza plástica. Es que semejante fealdad consiste únicamente en irregularidades de la forma, pero sin excluir la finura de los trazos, necesaria a la expresión de los sentimientos delicados.”
Encontramos esta cuestión en el libro Obras Póstumas, en el capítulo titulado Teoría de la Belleza:
«¿La belleza es cosa convencional y relativa a cada tipo? Lo que constituye la belleza en ciertos pueblos, ¿no es para otros una horrible fealdad? Los negros se encuentran más bellos que los blancos y viceversa. En este conflicto de gustos, ¿hay una belleza absoluta y en que consiste? ¿Somos, efectivamente, mas bellos que los hotentotes y los cafres? ¿Y por qué? Esta cuestión, que, en el primer momento, parece extraña al objeto de nuestros estudios, se relaciona, sin embargo, con él de un modo directo y con el mismo porvenir de la humanidad. Ella y su solución nos ha sido sugerida por el pasaje siguiente de un libro muy interesante e instructivo titulado: Las revoluciones inevitables en el globo y en la humanidad, por Carlos Richard.»
El autor combate la opinión de la degeneración física del hombre a partir de los tiempos primitivos. Pasando a la belleza de las formas, se expresa así en las páginas 41 y siguientes:
«No siempre un bello cuerpo físico está relacionado a un espíritu bueno o culto.»Cicerone, el orador brillante, escritor espiritual y profundo, que dejó tan grande recuerdo de su pasaje por este mundo, tiene un rostro agachapado y vulgar, que ciertamente era mucho menos agradable verlo que oírlo.”
Resulta de estas juiciosas observaciones, que el cuerpo se ha modificado en un sentido determinado y siguiendo una ley, a medida que el ser moral se ha desarrollado; que la forma exterior se halla en relación constante con el instinto y los apetitos del ser moral; que cuanto más se aproximan estos a la animalidad, más se le aproxima igualmente la forma, y en fin, que a medida que se purifican los instinto materiales, y hacen lugar a los sentimientos morales, la envoltura externa, que no esta ya destinada a la satisfacción de las necesidades groseras, reviste formas menos pesadas, más delicadas, en armonía con la elevación y la delicadeza de los pensamientos.
La perfección de la forma es de este modo consecuencia de la del espíritu; de donde puede concluirse que el ideal de la forma debe ser la que revisten los espíritus en estado de pureza, la que imaginan los poetas y los verdaderos artistas, porque penetran, por medio del pensamiento, en los mundos superiores. Considera que las manifestaciones artísticas son tanto más groseras, rudas, conteniendo características de fealdad, cuanto menor fue el sentido moral del artista.
De lo que precede puede deducirse que la belleza real consiste en la forma que se aleja más de la animalidad y refleja mejor la superioridad intelectual y moral del espíritu, que es el ser principal. Influyendo lo moral en lo físico, que apropia a sus necesidades físicas y morales, se sigue:
1) que el tipo de la belleza consiste en la forma mas propia para la expresión de las más altas cualidades morales, e intelectuales;
2) que a medida que el hombre se eleve moralmente, su envoltura se aproximará al ideal de la belleza, que es la angélica.
( Continúa )
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¿PARA QUE NOS SIRVE LA
RELIGIÓN?

A veces las personas dicen que viven muy bien sin estar vinculadas a ninguna creencia. Que la religión no les hace falta. Por ello, no asisten a ningún culto o templo, no se involucran en esas cuestiones, como afirman.
Verificamos que, mientras todo va bien, la vida es vivida con abundancia. El empleo está garantizado, el sueldo es bueno, la familia sigue sin dificultades.
Los hijos están en la escuela, algunos ya conquistaron la alegría de pasar la prueba de acceso y asisten a la universidad. Sin embargo, la vida en la Tierra pasa por fases. Nada es permanente, incluso porque vivimos en un mundo de cosas transitorias. De esa forma la salud que hoy nos abraza, mañana podrá emigrar a estancias lejanas.
Los amores que comparten con nosotros las alegrías del hogar pueden ser los pasajeros que abandonan la nave Tierra, muchas veces de forma intempestiva y trágica.
Estamos paseando tranquilos y, de repente, un accidente puede obstaculizar nuestra libertad de movimientos físicos para el resto de nuestros días.
Nos sentimos muy bien disfrutando los días en el trabajo, con los amigos, en el entretenimiento y, de repente, una enfermedad nos sorprende llenando de sombras los meses futuros.
Cuando esos hechos ocurren y no disfrutamos del amparo de una creencia en la verdadera vida, en la inmortalidad del alma, en la existencia de un Dios justo y bueno; cuando todo lo que estaba bueno se vuelve malo, como si fuera una acumulación de lo que llamamos desgracias; aquellos que no hemos tenido esclarecimiento sobre los objetivos de la vida en la Tierra y vivíamos como si hubiese perennidad en este mundo, nos sentimos sin suelo bajo los pies.
Entonces, la desesperación se convierte en nuestra compañera constante, porque no conseguimos aceptar la separación de un ser querido arrebatado por la infame llamada muerte. Si nos acordamos de Dios en esos momentos es para quejarnos y rebelarnos contra Él, porque el dolor es inmenso, casi insoportable.
Cuando un diagnóstico que nos habla de la muerte inminente nos sorprende, cuando nuestras posibilidades de amplia libertad se ven limitadas, todo se vuelve oscuro.
Es para esos momentos que la religión se hace importante. La religión que esclarece que todos fuimos creados por el Amor de un Dios Padre, todo justicia y misericordia.
Que somos Espíritus en tránsito por un cuerpo carnal, con los días contados sobre la faz del planeta. Que nuestro objetivo es progresar y que, para ello, contamos con dolores y dificultades que ponen a prueba nuestra fortaleza.
Es en esos momentos que la oración, que aprendimos a pronunciar en alabanza y gratitud a ese Padre, se convierte en un ruego.
Nuestro dialogo con Él no es de revuelta ni rebeldía, es la conversación del hijo con el Padre demandando fuerzas.
Conscientes de que a cada uno le es dado según sus obras, guardamos la certeza de que existe un motivo grave para que el sufrimiento nos envuelva, sea cual sea la forma en la que se presente.
Es para eso que sirve la religión. La que esclarece de el porqué de encontrarnos en este planeta, que nuestra estancia aquí es pasajera, que luego nos adentraremos, nuevamente, en el mundo espiritual de donde hemos venido. Y entonces diluiremos la añoranza en el reencuentro con todos los amados que se fueron antes. Allí llegaremos también con la palma de la victoria de quien supo vencer el dolor, la enfermedad y la muerte con el honor del hijo que confía.
Pensemos en eso y agradezcamos a Dios la bendición de la fe que conduce nuestros días y de la religión que ilumina nuestra conciencia.
Redacción del Momento Espírita.
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AFECTO DE LOS ESPÍRITUS POR
CIERTAS PERSONAS
484 – ¿Los Espíritus aman preferentemente a ciertas personas?
– Los Espíritus buenos simpatizan con los hombres de bien, o susceptibles de mejorarse; los Espíritus inferiores con los hombres viciosos o que pueden llegar a serlo. De aquí su afecto, a causa de la semejanza de sensaciones.
485 – ¿El afecto de los Espíritus hacia ciertas personas es exclusivamente moral?
– El afecto verdadero no es nada carnal; pero cuando un Espíritu se aficiona a una persona, no siempre es por afecto, pues se puede mezclar allí un recuerdo de las pasiones humanas.
486 – ¿Se interesan los Espíritus por nuestras desdichas y prosperidades? ¿Los que nos desean el bien se afligen con los males que experimentamos durante la vida?
– Los Espíritus buenos hacen todo el bien posible y son felices con todas vuestras alegrías. Se afligen con vuestros males cuando no los soportáis con resignación; porque entonces no os producen resultado, pues venís a ser como el enfermo que rechaza la medicina amarga que debe curarlo.
487 – ¿Cuáles de nuestros males afligen más a los Espíritus, los físicos o los morales?
– Vuestro egoísmo y vuestra dureza de corazón, pues de ahí deriva todo. Se ríen de todos esos males imaginarios que nacen del orgullo y de la ambición, y se regocijan por los que han de abreviar vuestro período de prueba.
Sabiendo los Espíritus que la vida corporal es transitoria y que las tribulaciones que la acompañan son medios para llegar a un mejor estado, se afligen más por las causas morales que nos alejan de ellos, que por los males físicos, que son pasajeros.
Los Espíritus se inquietan poco con los infortunios que sólo afectan a nuestras ideas mundanas, como nosotros con los disgustos pueriles de la infancia.
Los Espíritus que ven en las aflicciones de la vida un medio de progreso para nosotros, las consideran como la crisis momentánea que ha de salvar al enfermo. Compadecen nuestros sufrimientos, como nos compadecemos con los de un amigo. Pero, viendo las cosas desde un punto de vista más justo, las aprecian de otro modo que el nuestro, y mientras los buenos levantan nuestro ánimo en interés de nuestro futuro, los otros, para comprometerlo, nos excitan a la desesperación.
488 – Nuestros parientes y amigos que nos precedieron en la otra vida, ¿nos tienen más simpatías que los Espíritus que nos son extraños?
– Sin duda, y con frecuencia os protegen como Espíritus, según su poder.
– ¿Son sensibles al afecto que aún les conservamos?
– Muy sensibles; pero olvidan a los que los olvidan.
EL LIBRO DE LOS ESPÍRITUS. ALLAN KARDEC.
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