miércoles, 30 de abril de 2014

Las herencias espirituales


LAS HERENCIAS ESPIRITUALES

Una cuestión que deja a mucha gente intrigada es la semejanza psicológica que existe entre miembros de la misma familia.
Las apariencias físicas están bien explicadas por la genética. ¿Más, será que el espíritu hereda también, de sus padres, las características morales?
En el dialogo de Jesús con Nicodemo, vamos a encontrar la respuesta clara para esas cuestiones.
Jesús, respondiendo al doctor de la ley dijo: “lo que nació de la carne es carne, y de lo que nació del espíritu es espíritu. No te maravilles al yo decirte que es preciso nacer de nuevo. El Espíritu sopla donde quiere, y tu oyes su voz, más no sabes de donde él viene, ni para donde va. Así es todo aquel que es nacido del espíritu.” Jo 3:8)
Queda bien clara la distinción que Jesús hizo entre el cuerpo y el espíritu. La carne procede de la carne, más el espíritu no sabemos de dónde viene.
¿Más entonces, como puede un hijo, por ejemplo, parecer tanto, moralmente, como el padre?
Existen leyes que rigen la vida, de las cuales aun no tenemos el entendimiento completo. Una de ella es la ley de afinidad. Las personas se unen o se reúnen por afinidad de tendencias, de gustos, de objetivos.
Así es que, solo van a un estadio aquellos que les gustan el futbol, y que, en los bares, solo encontramos a los que les gustan beber unos y otros.
Eso se da también con los pueblos. La ley de afinidad los reúne en determinada región, considerando la predominancia de sus características.
De esa forma es que podemos percibir claramente las tendencias de algunos pueblos, para la violencia, o para la paz, por ejemplo.
Por ser el espíritu un ser individual e indivisible es que todas las tentativas de reproducir un ser igual al otro será frustrada. Podemos reproducir la materia, más el espíritu que la animara, tendrá características su generis.
No es otro el motivo por el cual, los hijos nacen con una inteligencia limitada y personas de inteligencia mediana pueden tener hijos prodigios.

Siendo así, si los genéticos tomasen en cuenta las enseñanzas del maestro de Nazaré, tendrían respuesta para muchas de las cuestiones que nos e explican solamente por las leyes de la genética. Si tomasen en cuenta que cada cuerpo que nace es animado por un espíritu inmortal, que trae consigo experiencias milenarias, resolverían muchas dudas a respecto de las enfermedades, de la genialidad, de la idiotez, de la precocidad, y de tantas otras particularidades de las criaturas.
Hay criaturas, que en los primeros meses de vida, leen, escriben, hacen cuentas, repiten nombres de países y sus capitales, etc. sin que hayan heredado esa capacidad de sus padres.

En suma, importa que sepamos que el cuerpo procede del cuerpo, más el espíritu no procede del espíritu.
Importa también, sepamos que, si el cuerpo generado tuviera vida, hay un espíritu para animarlo, y que tendrá sus propias características, independiente de la de sus padres.

Lo que puede ocurrir, entretanto, es que el mismo espíritu que animo el cuerpo del abuelo ya desencarnado, por ejemplo, vuelva a renacer y animar el cuerpo del nieto. En ese caso, el nieto se parecería mucho al abuelo por ser el mismo abuelo el que volviera.
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¿Usted sabia que el espíritu se liga al cuerpo en el momento de la concepción? ¿Y que las necesidades del espíritu reencarnante es que por la ley de afinidad, impulsan al ovulo y el espermatozoide que contenga la carga genética propicia para sus experiencias en el cuerpo físico?
Así, si tuviera que desarrollar un cáncer, por ejemplo, el ovulo será penetrado por el espermatozoide con las informaciones genéticas capaces de formar un cuerpo que desenvolverá el cáncer, mas tendrá un organismo propenso para tal.


Redacción de Momento Espírita
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¿Cuál es la más meritoria de todas las virtudes?
- Todas las virtudes poseen su mérito, porque todas son indicios de progreso en la senda del bien. Hay virtud cada vez que existe una resistencia voluntaria a las solicitaciones de las malas tendencias. Pero lo sublime de la virtud consiste en el sacrificio del interés personal por el bien del prójimo, sin abrigar segundas intenciones. La más meritoria de ellas es la que se basa en la más desinteresada caridad.
-EL LIBRO DE LOS ESPIRITUS-
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COMO MANEJAR LA MEDIUMNIDAD EN LOS NIÑOS


Un niño es como un libro que acaba de ser abierto, con muchas sorpresas para los que se disponen a leerlo. Así es para los padres la vida de sus hijos, siempre son sorprendidos por las anomalías que estos presentan. Frutos todas ella de su imperfección.

No sabemos los padres el secreto que en su inocencia esconden los niños; no sabemos lo que son, lo que han sido y ni lo que serán, ellos son seres que Dios envía a nuevas existencias; y para que no se les pueda imponer una severidad demasiado grande, El les da todas las apariencias de la inocencia; incluso en un niño de mala índole, se cubren sus acciones malas con la no conciencia de sus actos.

Los espíritus entran en la vida corporal para perfeccionarse, para mejorarse; la fragilidad los vuelve flexibles, accesibles a los consejos de la experiencia y a la de aquellos que deben hacerlos progresar; es entonces cuando se puede reformar su carácter y reprimir sus malas tendencias.

Un periodo de incertidumbres e inseguridad surge en las casas donde hay niños y alguno de ellos presenta mediumnidad ostensiva en los primero años de su vida. El conocimiento de la Doctrina Espirita favorece la forma adecuada de conducir estos procesos.

En el capítulo XVIII del Libro de los Médiums, el Maestro de Lión, Allan Kardec, nos presenta esta cuestión sobre la posibilidad o la existencia de la mediumnidad en los niños, siendo este un tema de mucho interés e importancia para el estudio, pues en las tempranas edades del desarrollo físico pueden presentarse eventos que necesitan de nuestra atención y comprensión.

Pongamos varios ejemplos:

El niño Marcos del Sur tenía cuatro años cuando contó haber presenciado la muerte del bisabuelo, fallecido antes de su nacimiento. Para convencer a su familia el imitó al viejo con perfección. En otra ocasión, dijo haber presenciado la imagen de un niño, hijo de una migo de su madre, siendo atropellado por un coche rojo. Rita de Cassia, la madre, fue para la casa de la familia del accidentado, confirmó la veracidad de la escena y llevó al hijo a un centro espírita, donde su mediumnidad fue reconocida. Al final del 2006, a los doce años, el describió los atentados en que unos traficantes incendiaron un autobús y provocaron la muerte de ocho pasajeros en Rió. El decía: “Lo veo todo negro y veo cosas. No tengo miedo, más siento dolores”.

La mediumnidad de Giovanna aun choca a la familia. A los dos años, la pequeña sólo dormía en la alfombra y despertaba siempre cuando intentaban colocarla en la cuna. Durante la noche, bastaba aproximarse a la cuna con ella en el cuello para Giovanna volver a los llantos. Un neurólogo prescribió remedios para la disritmia cerebral. Claudia Geminiani, la madre, prefirió procurar un centro espirita. “Una médium explicó que un rapaz que había sido hijo de Giovanna en otra encarnación la perseguía a la cuna en busca de cariño”, cuenta Claudia. “Ella tenía el rostro desfigurado y los miembros comprimidos, por eso asustaba a mi hija. “Una vez Giovanna llegó a proferir palabras agresivas en un tono de voz diferente al suyo. Lecturas Evangélicas ayudaron a suavizar la crisis. Hoy con tres años y ocho meses, Giovanna frecuenta un curso de evangelización y hace una oración siempre que alguna entidad la asusta.

Desde los ocho años; Camila no conseguía dormir en su propio cuarto. La visión de un cachorro feroz la impedía quedarse allí. La madre, Carla de Almeida Olivera, no olvida los gritos que la niña, hoy con cuatro años, daba cuando iba para la cuna. “Ella lloraba mucho, con los ojos siempre cerrados. Sólo paraba con mucha oración”. Carla siendo espírita, no entendía como durante las sesiones del culto del evangelio en el Hogar, el miedo que su hija sentía. Pues en esas ocasiones, Camila acostumbraba a ver una bruja por la casa, lo que la hacia sufrir. Cuenta su madre: “Cuando tiene visiones, mi hija se transforma en otra persona. Queda con una fuerza tan grande que ella mal conseguía dominarla.

Relatos como estos, de comunicaciones con espíritus revelan que la mediumnidad es común en la infancia. Y los padres precisan a prender a lidiar con la situación.

En el inicio del retorno al cuerpo físico se generan una serie de procesos en el que el espíritu encarnado va acoplándose y amoldándose al nuevo cuerpo que habita, en ese momento de la vida el vehículo físico va sufriendo cambios en vías de su acondicionamiento a la vida material, y por su puesto, direccionándose para lo que será el cumplimiento de las necesidades del espíritu. A su vez el espíritu debe pasar también por muchos cambios a nivel periespíritual y psíquicos, pues debe ir elaborando nuevas facetas de su personalidad con el fin de ir mejorando sus condiciones para el cumplimiento de sus compromisos adquiridos en la vida espiritual que le permitirán el adelantamiento moral y el equilibrio.

Estudiada por religiosos, psiquiatras y hasta neurólogos, la mediumnidad es la capacidad de ver y oír espíritus o realizar fenómenos paranormales – como incorporación y clarividencia – por intermedio de agentes externos. O sea, de entidades espirituales que utilizan el cuerpo del médium como vehículo para manifestarse.

La psicología y la medicina, entretanto, buscan otras formas de justificar esos fenómenos. Si la criatura parece poseída por una entidad sobrenatural, por ejemplo, es tomado como un trastorno de la personalidad o estado de trance o posesión, cuyo tratamiento es la psicoterapia y medicamentos. La comunicación con los amigos invisibles a los ojos de los padres acostumbra ser encarada como mera fantasía. Hay momentos que la ilusión predomina y la criatura transforma en real lo que apenas es un deseo inconsciente”.

Todos sabemos que la mediumnidad es el canal que liga a todas las criaturas vivas al mundo invisible o de los Espíritus. Su finalidad básica es la de excitar al espíritu encarnado en la materia, a vivir sus experiencias evolutivas. En los vegetales y animales la mediumnidad se encuentra apenas en estado rudimentario. Se va tornando más amplia y compleja a medida en que se considera la evolución de esos seres animados a través de las reencarnaciones.

La criatura es un adulto en potencia. Como nacemos trayendo predisponibilidad que nos posibilitan el intercambio mediúmnico, en algunas criaturas la Mediumnidad se presenta precozmente.

El libro de los Médiums nos dice en el capitulo XVIII ítem 221 que es muy peligroso el desarrollar la mediumnidad en los niños; porque estos son organizaciones demasiado tiernas y delicadas se conmoverían demasiado y su joven imaginación se sobreexcitaría; los padres por esta razón deben alejarlos de estas ideas o al menos sólo les hablaran de ellas bajo un punto de vista de las consecuencias morales.

Cuando la mediumnidad en el niño es espontánea es porque esta, está en su naturaleza y que su constitución se presta a ella; eso no es lo mismo que cuando es provocado y sobreexcitado. El niño que tiene visiones, se impresiona generalmente poco por ellas; le parece una cosa muy natural, en la cual sólo se fija débilmente, más tarde el hecho se le presenta en la memoria y se lo explica fácilmente si conoce el Espiritismo.

El desarrollo del ser humano puede dividirse en ciclos de 7 años en donde podemos observar los cambios y las adaptaciones orgánicas necesarias para la madurez del cuerpo, pero en estos ciclos esta incluido también el proceso de maduración del espíritu quien es el que define las modificaciones del vehículo carnal cumpliendo con la planificación establecida en los planos espirituales, en donde la definición de las características de su cuerpo orgánico le permitirá ciertas condiciones en provecho de la mejoría de sus deficiencia, sirviendo este nuevo cuerpo para la prueba o expiación.

En el primer ciclo, comprendido entre el alumbramiento y los 7 años de edad, el niño se encuentra en una condición ambivalente al respecto de estado de libertad espiritual, pues en esa etapa su espíritu y su cuerpo físico aún no establecen los lazos finales que le permitirán la culminación efectiva de la encarnación.

Su cuerpo aun inmaduro es apenas un vehículo en desarrollo en donde los controles periespirituales no son tan definidos, permitiendo al espíritu gozar de cierta libertad en cuanto a la percepción sensorial del entorno, experimentando por igual ambos estados de la existencia, es decir que el espíritu del niño al no haber establecido los vínculos profundos con la carne tiene la posibilidad de vivir en dos mundo a la vez, pues en su naturaleza espiritual puede verificar todo lo que le rodea en el plano físico, pero también puede percibir todo lo que se produce en el entorno invisible, siendo su espíritu protector el primero en mantener un contacto permanente con su tutelado.

En base a esto, las características presentadas por el niño definen mas una condición anímica que mediúmnica, pues lo que se produce no es otra cosa que la manifestación de las propiedades espirituales que todos poseemos al encontrarnos liberados de los lazos físicos, siendo en el caso del infante la expresión de sus propias condiciones espirituales.

La visión, la audición, incluso la posibilidad de conversar con los espíritus, son sólo eventos naturales para el niño, pues al no tener la posibilidad de diferenciar ambos estados de la existencia no existe en él ningún tipo de temor o de rechazo hacia algo que le parece normal, es luego en su crecimiento cultural e intelectual que se van estableciendo las convenciones sociales que le pueden dirigir su percepción sobre las cosas, generando según su educación ciertas fobias sobre la vida espiritual que en su mayoría son proyectadas por los adultos de su entorno, producto de la ignorancia y de los preceptos culturales sin fundamento.

Durante la niñez pueden presentarse eventos mediúmnicos relevantes, pues hay seres que en sus planificaciones establecieron la posibilidad del trabajo mediúmnico desde el inicio de su encarnación, ya sea por un proceso probatorio o por una misión en particular, expresando pues el espíritu encarnado desde el principio sus condiciones de medianero, teniendo sus padres la necesidad de auxiliar y dirigir estas manifestaciones en beneficio del crecimiento moral e intelectual del niño.

La práctica de la mediumnidad no tiene una edad prefijada para el niño, eso depende enteramente del desarrollo físico y mucho más del desarrollo moral; hay niños de doce años que se afectaran menos que muchas veces los adultos. Si los hombres son víctimas de los espíritus mentirosos la infancia y la juventud están aun más expuestas por su inexperiencia. La edad está subordinada a las circunstancias, al temperamento y al carácter del niño.

La constatación de la edad es muy difícil pues hay bebés que tienen incorporaciones. Cada criatura tiene sus características propias y su mediumnidad aflora de acuerdo con sus condiciones. La practica de la mediumnidad entretanto, debe ser incentivada cuando el joven estuviera maduro lo suficiente para un ejercicio seguro dentro los padrones de comportamiento conducidos con seriedad y responsabilidad de que se reviste el trabajo mediúmnico.

La mediumnidad en los niños es más común de lo que se piensa. El adulto, por ya ser dueño de si mismo, entiende mejor el surgimiento de la misma, y procura una forma de ajustarse a ella. Sea en los diversos Centros Espíritas o no. Cuando los hechos mediúmnicos estén surgiendo en la niñez de nuestros hijos, sabemos con seguridad, que su ángel protector estará atento para tal hecho. Esa asertiva, no nos excluye, entre tanto, a los padres y educadores, de nuestra responsabilidad de buscar la mejor forma de disminuir esos efectos. Deberemos estar siempre dentro de las orientaciones de la codificación Kardeciana, y seguros del amparo de nuestros amigos espirituales para conducirnos con claridad hacia el camino marcado por Jesús.

La práctica de la mediumnidad presenta peligros e inconvenientes contra los cuales debemos precavernos. Muchos que trabajan en actividades mediúmnicas improductivas están bajo el imperio evidente de obsesión y de fascinación.

Lo que el libro de los médiums nos dice bien claro es que no se debe excitar el desarrollo de la mediumnidad en los niños cuando no es espontánea, y que en todos los casos es preciso usar de esta con gran circunspección; que tampoco se debe alentar en personas débiles, a los que den señales de excentricidad en las ideas o debilidad en las facultades mentales, porque hay en ellas predisposición evidente a la locura que cualquier causa sobreexcitante puede desenvolver.

Aunque no se vea u oiga a los espíritus, es la mediumnidad la que hace que una criatura sea capaz de sentir si un ambiente está cargado y hacerla llorar cuando un extraño con energías ruines la pega en el cuello. Es preciso antes de afirmar que una criatura está bajo la influencia de un espíritu, descartar las hipótesis de fantasía y de disturbios psíquicos. La primera etapa es entrevistar al paciente en busca de elementos que no podrían ser dichos por él. “Es difícil diagnosticar como fantasiosa una criatura de tres años que se pone a analizar cuadros de Botticelli o a conversar en francés sin conocer ese idioma” por poner un ejemplo. Finalmente, exámenes neurológicos facilitarían el verificar si la actividad en el cerebro es equivalente a la registrada en convulsiones o ataques de epilepsia. Normalmente la reacción es otra.

Algunos médicos y pensadores materialistas clasifican a los médiums como personas enfermas. Generalmente, esos científicos emiten pareceres fundamentales en los conceptos de ciencia materialista y no se dan al trabajo de examinar los libros espíritas, puesto que ni los conocen.

Estudiada por los religiosos, psiquiatras y hasta neurólogos, la mediumnidad es la capacidad de ver u oír a los espíritus o realizar fenómenos para normales – como la incorporación y la clarividencia- por intermedio de agentes externos, o sea, de entidades espirituales que utilizan el cuerpo del médium como vehículo para manifestarse.


Normalmente en esos casos, el fortalecimiento por el pase, el agua fluidificada y la oración son poderosos instrumentos de los que se vale la espiritualidad para la solución del problema. Nuestros mentores espirituales, con certeza, miraran el tratamiento de forma que, siguiendo correctamente las instrucciones de la espiritualidad superior, podamos tener ayuda y seguridad.

Los padres deben mostrarse aptos para efectuar cambios en la conducta diaria en su recinto doméstico. Todo lo que sea para elevar el padrón vibratorio debe ser cultivado, al mismo tiempo en que se ofrecen para apartar toda conducta que lleve a lo contrario. Buenos libros, buenos films, comportamiento mental pautado en las enseñanzas del Evangelio, aliados al respeto y cariño mutuo, son factores de envolvimiento de los hijos en un halo protector, beneficiando así, a todos los espíritus que conviven en el núcleo. El hábito de la oración y la institución de una pequeña reunión para el estudio doctrinario del evangelio a la luz de las revelaciones espíritas son de fundamental importancia. Con certeza, en los Centros espíritas, existen equipos formados para enseñar a los neófitos como se instituyen esas pequeñas reuniones, recordando que el objetivo no es el desarrollo mediúmnico, y si la evolución espiritual del grupo familiar, y que el intercambio entre espíritus encarnados y desencarnados debe ser efectuado dentro de los locales apropiados en las Casas espíritas.

Si el pequeño demuestra miedo es bueno que los padres acompañen en las sesiones necesarias al tratamiento espiritual, hasta que ellos se acostumbren con naturalidad a tal hecho. El ambiente de la sala de pases, o locales destinados para tal, a pesar de ser locales simples, destituidos de mucha decoración, puede ser intimidante para un niño que ya debe estar asustado con los hechos que por ventura ya le están ocurriendo. Normalmente luego ellos se acostumbran, desde que los padres estén tranquilos y pasen para ellos esa tranquilidad. Si la criatura ya está alfabetizada, un buen libro conveniente a su edad le ayuda mucho, principalmente porque contiene enseñanzas morales propias a su elevación espiritual. En las librerías espíritas, existen ya un buen número de títulos dedicados a los niños. Si el niño no esta en la edad de leer, se le pueden contar cuentos e historias basadas en los libros infantiles para que el se familiarice poco a poco con la Doctrina. Vigilar los síntomas ver si van disminuyendo y al mismo tiempo apartados hasta que la normalidad se establezca a la espera de la hora apropiada para el correcto desarrollo y ejercicio de la mediumnidad.

Cuando un jovencito descubre que tiene mediumnidad, la forma mejor de desenvolverla es frecuentando las reuniones apropiadas para los jóvenes en los Centros espíritas, pues allí los dirigentes experimentados podrán orientarle sobre esa cuestión. Sin olvidar que no se puede atribuir mediumnidad a cualquier disturbio que la criatura presenta. Sólo el estudio de la Doctrina Espirita dará subsidios para la identificación de los fenómenos pues es una observación bastante cuidadosa.

Cuando un niño pequeñito mira a su alrededor como viendo algo, con gran temor en el rostro, o se asusta como observando a alguien que no se ve, es aconsejable darle pases magnéticos, agua fluidificada y concienciación de la familia para los actos relacionados con la Doctrina Espirita.
Muchos niños son sonámbulos y presentan alguna alteración en un determinado estado del sueño. Durante esa fase el niño está en un estado intermediario entre el sueño y la vigilia. A pesar de no mostrarse consciente de todo lo que pasa a su alrededor, la persona puede realizar pequeñas tareas, como alimentarse, vestirse, sentarse, mirar para algún lugar, conversar. Siendo cuestionada verbalmente las respuestas son incoherentes y murmuradas.

Usualmente ocurre en las primeras horas del sueño pudiendo durar algunos segundos o pocos minutos. Durante el episodio el paciente se muestra apático estableciendo poco contacto con el medio, pareciendo no reconocer a las personas y familiares. Raramente realiza un procedimiento más elaborado como cambiarse de ropa u orinar en el lugar adecuado.

Para un sonámbulo, despertar durante la crisis puede ser un momento difícil. Principalmente en el adulto, existe la posibilidad de tener una reacción violenta si es abordado, si juzga estar sufriendo alguna amenaza. A la mañana siguiente, normalmente, no recordará el episodio.

También se sabe que ese es un trastorno típicamente de la infancia, siendo presentado esporádicamente en asta un tercio de los niños entre los tres y diez años de edad. En esta misma faja están los episodios que acostumbran a ser regulares. A lo largo de la pubertad van disminuyendo y apenas un pequeño grupo continua teniendo episodios de sonambulismo durante la edad adulta.

No se debe en las Casa espíritas en los trabajos de pases para los niños, admitir que el pase sea efectuado también por los niños, el Libro de los Médiums iten 222, aborda la cuestión, cuando hace referencia a los peligros e inconvenientes de la Mediumnidad practicada por los niños.

El equipo debe estar formado por adultos, que por fuerza de la madurez y el estudio sabrán conducir con seguridad cualquier caso que se presente. Una criatura por muy acostumbrada que esté con los fenómenos espíritas, no tendrá condiciones de tratar y salir bien ante la sutileza enmascarada con que se revisten algunos obsesores. El estimulo para la espiritualización de los niños debe ser dado de acuerdo con la edad de cada uno, al conducirlos a una sala de conocimientos evangélicos doctrinarios, existentes en los diversos ciclos de mocedad en las Casas espíritas.

Muchos niños juegan con amiguitos imaginarios. Ese procedimiento es común en las criaturas que se sienten solitarias y carentes. Algunas criaturas realmente tienen contacto con entidades. Ese fenómeno tiende a desaparecer cuando llegan a la edad de los siete u ocho años.

La manifestación de los fenómenos mediumnicos no está sujeta a la voluntad de los padres. Ese es un atributo exclusivo de la criatura. Ella nació dotada de ese don. Los padres el deber que tienen para sus hijos y lo que pueden hacer en el caso de ellos tener mediumnidad es tratar de que ellos reciban un tratamiento espiritual, para que los fenómenos sean apartados y puedan seguir su curso normal, reapareciendo, cuando el individuo este en una fase más madura.


Muchas criaturas demuestran tener una sensibilidad mayor que otras, y captan del ambiente y de las personas de su alrededor, las energías que se presentan, tanto positivas como negativas. Para estar seguros y ver esta constatación en los niños es preciso un examen minucioso de los hechos y llevarlos a una casa espirita. En las horas de crisis es aconsejables mucha paciencia y una dosis extrema de amor para ella, para que con seguridad puedan ayudarla. Algunas veces es aconsejable consultar a una psicóloga infantil para auxiliarla en esos procesos. Existen buenos profesionales en ese área médica, que abrazan los principios espíritas y son de gran ayuda

Muchos niños no les gusta frecuentar la casa Espirita. Normalmente a esa edad algunas criaturas precisan mucha persuasión. Muchos dicen que sólo van bajo “libre y espontánea presión”. Luego más tarde lo asimilan mejor y se convierten en jóvenes trabajadores en las Casas espíritas que frecuentan. Los jóvenes al ver el comportamiento de los más viejos también se integran en la medida de lo posible.

Cuando nos encontramos en un caso de mediumnidad en una criatura de catorce años con la aparición de fenómenos mediumnicos, es preciso buscar orientación segura. Descartado la cura por la Ciencia es hora de buscar la ayuda de la Doctrina Espírita. Mientras tanto tales fenómenos pueden darse simultáneamente. Se debe buscar ayuda en la ciencia aliada a un tratamiento eficaz en la casa espírita.

Antes de cualquier actitud, los padres deben concienciarse de la responsabilidad ante esa criatura, y conducir el caso con naturalidad y racionalidad. Muchos por desconocer el fenómeno mediúmnico tratan de forma inadecuada la cuestión, lo que acarrea perjuicio para la criatura en el futuro. Como consecuencia, cuando adulto, la criatura podrá tener una visión distorsionada de los fenómenos que envuelven la mediumnidad. Es muy común los padres que castigan físicamente a sus hijos en esa fase.

La naturalidad debe ser la tónica para envolver la cuestión. El desarrollo mediúmnico es desaconsejable, visto que la criatura no posee defensas que la ayuden cuando se encuentren con algún enemigo del pasado. Como ya hemos dicho anteriormente, un tratamiento efectuado dentro de una casa espírita dará subsidios para que sean apartados esos síntomas, que volverán a aflorar en momento oportuno, cuando las condiciones de madurez física de la criatura permitan que ella haga buen uso de sus fuerzas mediumnicas.

¿Se sabe que la mediumnidad en los niños perturba el desenvolvimiento de los mismos, más cuando ella trae una tarea predeterminada en el plano espiritual, se debe bloquear este desarrollo?

Aquí no diremos bloquear. Conforme sea la edad de la criatura puede ser que ella presente condiciones de madurez que le permitan el uso de sus facultades de forma que no la perjudique en nada.

Se sabe por experiencia, que la mediumnidad puede aparecer en cualquier edad, más existen médiums, que por su aptitud natural presentan condiciones para el ejercicio de la mediumnidad aun en criaturas o adolescentes, haciéndolo de forma consciente y responsables. Citamos aquí el caso de las hermanas Baudin que auxiliaron a kardec en la fase de la Codificación, o nuestro bondadoso Chico Xavier y otros que se esparcen por Brasil o por el mundo.

Médicos adeptos del espiritismo afirman que la infancia es el periodo en que la acción de la glándula pineal está en el auge, aunque la criatura no tenga el armazón intelectual necesario para interpretar los estímulos de forma consciente. Con el desarrollo completo del cerebro, la mediumnidad sería sublimada en la mayoría de las personas. La volvería aun más fuerte en aquellos que aprendieron a ejercitarla. Muchas criaturas sienten dolor porque el cuerpo no está preparado para recibir ese impacto. Por ese motivo, en general los padres son orientados a no incentivar a los hijos a ejercerla.

La dedicación, la paciencia y renuncia son los caminos del crecimiento mediúmnico. El orgullo y los malos Espíritus son sus obstáculos.

La mediumnidad es cuchillo de dos filos. Si por un lado es fuente de benditas alegrías, por otro, puede ser también de profundas decepciones, para orientarse en el desarrollo mediúmnico, podría ser hecha citación de innumerables obras respetables. Sin embargo, lo más correcto es la utilización del viejo y buen Libro de los Médiums. Por lo tanto los que se ven afectados por ella, deben comenzar por el principio, conociendo las obras de Kardec y estudiarlas con profundidad.

En todas las situaciones, nuestra postura debe ser la de la más absoluta tranquilidad, una vez que la relación entre encarnados y desencarnados hace parte del propio contexto evolutivo de cada ser. Estamos, siempre, rodeados de espíritus, creamos en ellos o no, siendo espíritas o no. Al percibir las “conversaciones” de criaturas con la “nada”, tengamos serenidad y procuremos “entender” el proceso, y hacernos dueños de la situación.

Se recomienda a los padres y pariente más próximos el diálogo con las criaturas sin interrogatorios o curiosidad excesiva, más, procurando ”entrar” en la historia, participar del contexto, para percibir, en la naturalidad de la conversación, cuales son los “personajes” que efectivamente se hallan presentes junto a la criatura.

Como se trata de cosas naturales, cuanto mayor sea la naturalidad con que encaremos tales acontecimientos, menos las criaturas y nosotros los adultos, quedaremos asustados o “con miedo”. Al final, en términos de envolvimiento espiritual, los lazos que nos ligan a los espíritus (encarnados o desencarnados) no son rotos en razón de la alteración de nuestro estado vivencial (en la carne o fuera de ella) por el contrario se fortalecen y perduran.

Ame a su hijo con problemas del cuerpo o de la mente, o de ambos, cooperando con ellos, con mucha paciencia y con el gesto de ternura, para que puedan salir victoriosos de la expiación terrena, avanzando para más altos vuelos rumbo a nuestro Creador.

Llénese de cariño, de paciencia, de tranquilidad interior, viendo en estos hijos las joyas bendecidas que el Padre confía a nuestras manos para que las pulamos.

Usted podrá haberlos recibido por renuncia y elevado amor de su parte, más, puede ser que usted este ligado directamente a las causas que determinan la situación que viven hoy, debiendo auxiliarles e incentivarlos para la propia recomposición, usted, igualmente avanza para el Creador, sufriendo a su vez, al verlos rescatar, sin otra opción que no sea abrazarlos y colocarse, usted y ellos, bajo la Luz del amor de Dios, resignadamente.

- Merchita-
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                   Enseñanzas de los Espíritus :
                                  LA  VOLUNTAD 
       
   
La voluntad es la fuerza motora que mueve al ser, no como el pensamiento o el sentimiento que son el resultado de las fuerzas internas. Al contrario de estos, es la causa del nacimiento de ellos. Es decir, la voluntad es la fuerza que nos impulsa hacia una dirección, un objetivo o un fin. No es en sí misma buena o mala, pero dependerá del sentido en que la orientemos que sus frutos sean de un tipo o de otro. A pesar de ser colocada siempre en tercer lugar en el estudio de las fuerzas del alma, es la primera en dirigir las fuerzas del ser. No podríamos mejorar la naturaleza de nuestros pensamientos o nuestros sentimientos si no nos utilizásemos de nuestra voluntad. De aquí la máxima «querer es poder». Una voluntad fuerte se caracteriza por la claridad de objetivos que guían nuestra existencia. Normalmente, su resultado acostumbra a ser la consecución de aquello perseguido. Por ejemplo, un hombre que use su voluntad para conseguir bienes de fortuna hallará los medios y las fuerzas para conseguirlos. En cambio, un hombre falto de voluntad y de objetivos se perderá más fácilmente por el camino del vicio y del deseo. Limitándose a transitar por la vida, deberá el mérito de sus logros a aquello que le ha sido dado, pero no a su propio esfuerzo. Como todas las demás facultades, la voluntad se acrecienta con su uso y se desarrolla con su ejercicio. Un buen método, consciente o no, de desarrollarla es la superación de obstáculos y pruebas, que tan a menudo os provocan disgusto o rebeldía durante la existencia terrena. Así pues, frecuentemente tenéis a vuestro alcance los métodos para su desarrollo, pero los rechazáis acusando al destino o a Dios de injusticia. Si tuvierais un camino llano y libre de obstáculos, no progresaríais en el camino espiritual y quedaríais estacionados. Por el contrario, aquellos que saben valerse de los obstáculos para su ascensión, salen fortalecidos de la experiencia terrestre. 



Las Facultades Del Espíritu, David Estany Prin, Dictado por espíritus Hermanos de la Caridad

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lunes, 28 de abril de 2014

Lo que es el Espiritismo

                  LO QUE ES EL ESPIRITISMO
 El Espiritismo vino a llenar un vacío en el siglo XIX, cuando el indiferentismo amenazaba con invadir a las masas, cuando el ateísmo se acurrucaba dentro de los gabinetes de física y química, recogiéndolo el sabio como la salvaguardia de su clara razón amenazada continuamente para supeditarla en las religiones positivas con su infierno eterno y sus recompensas eternas; ha venido una preciosa flor, que con su penetrante aroma da esperanza al triste, regeneración al desgraciado, fuerzas al débil y voluntad al fuerte para seguir con glorioso paso las escabrosidades del camino de la vida.
    Esta preciosa flor lleva un mundo de amor, que es fuente de vida, es la que dice continuamente a los seres que pueblan este Planeta por medio de sus intérpretes, los miles y miles de espíritus que nos rodean: en la eternidad de los tiempos nada se pierde, nada pasa desapercibido, todo queda fotografiado en la eterna vida de tu alma, en tus manos está el porvenir, vienes de algo y vas al progreso indefinido.
    Esto es a lo que ha venido el Espiritismo: a quitarnos el tupido velo que nos impedía comprender el porqué de nuestra vida, el porqué de nuestra muerte, el porqué de nuestros goces, el porqué de nuestras alegrías, el porqué de esos seres tan desgraciados como sufridos que tan solo han venido a la Tierra para penar, y el porqué de esos otros, que, si bien no tienen toda la felicidad tal cual sueña la fantasía, sin embargo poseen una felicidad relativa, grande en comparación a la desgracia de aquellos. Su levantada moral y su sana lógica descansando en hechos prácticos y convincentes, ha envuelto a todo el mundo con este fluido bienhechor, con este fluido que incita al hombre  a sacrificarse por su ideal, es necesario ese fluido, que cuando cae un ser al abismo le da fuerzas para levantarse y seguir hasta la consecución de su fin, ese fluido llamado esperanza que fortalece la fe en nuestro porvenir.
    Si supiésemos todo el bien que esta doctrina, o más bien ciencia, hace y ha hecho a la humanidad, ni un momento descansaríamos para propagar sus indiscutibles verdades, que son sin duda las que satisfacen en todo a la razón, verdadero guía de nuestros pasos en la Tierra. Sus enseñazas están tan de acordes con la idea que tenemos de esta gran causa que rige los mundos, llamada Dios; sus doctrinas están íntimamente enlazadas con lo que sienten nuestros corazones, son admitidas por el sabio que en sus horas de trabajo pide al cielo recompensa, del artista y del poeta que le pide inspiración, el desesperado que con sus contrariedades continuas le han hecho alzar la vista al firmamento y decir con toda la fe de su alma basada en la razón: ¡ Allí, allí está la verdadera vida, allí está la recompensa de mi resignación y de mi bondad practicada !
    El sabio y el ignorante, el rico y el pobre todos han encontrado en esa fuente agua para saciar su sed, todos han leído en este gran libro llamado Espiritismo, que va aumentando su volumen a medida que la humanidad avanza en la florida senda del progreso. El Espiritismo ha llenado todos los deseos, sus profundas verdades han convencido a muchos escépticos, porque han visto que el Espiritismo era el ancla salvadora que estaba llamada a salvar del naufragio a la humanidad que irremisiblemente iba a caer por su ateísmo o indiferencia.
    Hay seres que por su rebeldía y por su misma pena no creen en nada y nada esperan, la vida les agobia como carga demasiado pesada, su escepticismo lo llevan hasta el extremo de no creer ni en la bondad ni en el amor; y el sabio ateo que llega al fin de su carrera y ve todo su su trabajo, su gran laboriosidad perdida, sin esperar recompensa de sus continuos sacrificios, sin que le quede nada de lo que ha aprendido, perdiéndose todo en la materia;y dos amantes que es tanto lo que se aman, que su amor ha llegado a traspasar los límites de lo material y cuando la parca fiera viene a cortar el hilo de una de las dos existencias, se rompe ese amor que era su felicidad. Si los habéis visto, si vuestras lágrimas se han juntado para consolarlos en su dolor, no les dejéis, iniciadles en el Espiritismo, que al mismo tiempo que les da resignación a sus penas y esperanzas en su porvenir, les hace ver que los sufrimientos, que las penas de hoy responden a las faltas cometidas en anteriores existencias, que todo tiene un fin, como todo lleva el sello de la bondad divina.
    El Espiritismo nos enseña y nuestra razón nos dice que tiene que haber otra vida después de esta, que estos adelantos prematuros, que estos tardíos progresos y que estos salvajes instintos que se observan en los hombres que pueblan el Planeta Tierra, tienen que venir de otros puntos, porque en una sola existencia es imposible tanto desarrollo intelectual y moral en unos, y tanta perversidad en otros, así como no es posible hacer un buen hombre de un cafre. Algo tiene que haber en nosotros que sobreviva al cuerpo, porque si no fuera así como consecuencia lógica se negaría la existencia de Dios superior a todo lo creado. Lo nada no puede haber creado algo, su misma palabra lo dice: nada, una cosa que no tiene cuerpo, que no posee voluntad, porque si la tuviera entonces dejaría de ser nada. Por eso encontramos en esta naturaleza Divina, se llame Dios, Alá u otro nombre, la verdadera causa, derivando de ella todos esos efectos que en la naturaleza vemos continuamente reproducidos.
    Estas inteligencias tan precoces que a menudo tenemos ocasión de observar, nos lo demuestran claramente. Estos defectos físicos que continuamente observamos en seres que parece que solo han venido a sufrir y ningún mal han hecho a la humanidad, nos prueban que hemos tenido otras existencias en las cuales hemos hecho más o menos bien, más o menos daño, y que, siguiendo la ley del progreso que tiene que ser inmutable, vamos purificándonos por medio de las existencias que tenemos, al fin de alcanzar la perfección suprema que es nuestro punto de partida.
    Estas verdades hay que hacer esfuerzos para que fructifiquen, es menester que todos a una trabajemos para conseguir que reine en este mundo la fraternidad madre de todas las virtudes.
    No soseguemos, pongamos continuamente de relieve ese gran libro llamado ESPIRITISMO a fin de quitar de este mundo la superstición, el fanatismo y la indiferencia, plagas que amenazan invadirlo todo.
    ALLAN KARDEC, nuestro maestro nos mira, algo espera de nosotros, sabe que las convicciones cuando únicamente se sostienen dentro del hogar doméstico y aún allí con cierto temor no se arraigan, porque el hombre para hacer prosélitos de su causa, ha de tener el entusiasmo que le produce el conocimiento de la verdad.
    Es necesario, es imprescindible que se trabaje para progresar. Si las humanidades siempre hubiesen permanecido pasivas todo estaría en germen, nada se habría desarrollado.
    Si se quiere que el desgraciado sea consolado en su aflicción, y el pobre debidamente auxiliado, enseñemos la ciencia espírita, chispa de luz desprendida del cielo para iluminar a la triste humanidad.
    ¡ Todo por la verdad !
(Del libro " La Luz del Porvenir", de AMALIA DOMINGO SOLER, artículos publicados en la revista " La Luz del Porvenir" y recopilados por el Centro Espírita " La Luz del Camino" de Orihuela, Alicante - España)

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         FACTORES DE LA DELINCUENCIA

Hay que distinguir en el hombre, según el Espiritismo, dos elementos bien distintos: el cuerpo y el espíritu, que están unidos por un tercer elemento que sirve de vínculo de relación entre ambos – el periespiritu.

El espíritu es la esencia, el cuerpo la forma; el primero es el autor, el segundo es el instrumento. Ambos se influencian recíprocamente en proporción de sus respectivas fuerzas, conforme el mayor o menor adelantamiento del espíritu, o sea su fuerza consciente.

Así lo explica, Allan Kardec, en el capítulo del Libro de los Espíritus, donde explica la influencia del organismo sobre el espíritu, en los siguientes parágrafos:

¿Uniéndose al cuerpo, el espíritu se identifica con la materia?
Y los espíritus responden:

"La materia no es más que el envoltorio del espíritu, como el vestido del cuerpo. El espíritu uniéndose al cuerpo conserva los atributos de la naturaleza espiritual”.

¿Después de su unión con el cuerpo, el espíritu ejerce sus facultades con amplia libertad?
Y los espíritus responden:

La existencia de las facultades depende de los órganos que les sirven de instrumento; el grosor de la materia las debilita.”
el envoltorio material será obstáculo para la libre manifestación de las facultades del espíritu, como un vidrio muy opaco.
Se puede comparar también a la acción de la materia gruesa del cuerpo sobre el espíritu a la del agua lodosa que priva la libertad de los movimientos del cuerpo en ella sumergido.

 ¿De la influencia de los órganos puede inducirse una analogía entre el desenvolvimiento de los órganos cerebrales y el de las facultades morales e intelectuales?

Respuesta de los espíritus: “No se confunda el efecto con la causa. El Espíritu tiene siempre las facultades que le son propias. No son los órganos los que producen las facultades, más si estas las que determinan el desenvolvimiento de los órganos".

¿Se deduce de ahí que la diversidad de las aptitudes en el hombre depende únicamente del estado del espíritu?

Únicamente, no es el termino exacto. Las cualidades del espíritu, que puede ser más o menos adelantado, constituyen el principio. Cumple, sin embargo, se tenga en cuenta la influencia de la materia que dificulta, más o menos, el ejercicio de las facultades”
Al encarnar, el espíritu hace ciertas predisposiciones, y si para cada una se admite un órgano correspondiente en el cerebro, el desenvolvimiento será efecto y no causa. Si las facultades tuviesen principio en los órganos, el hombre sería una máquina, sin libre albedrio y responsabilidad en sus actos.
Sería preciso admitir que los mayores genios, sabios, poetas, artistas, lo son porque el acaso les dio órganos especiales; y a ahí se sigue que, sin ellos, no serían genios, y que el mayor de los imbéciles podría haber sido un Newton, un Virgilio, un Rafael, si fuese dotado de ciertos órganos.
Más absurda se torna la suposición, cuando se aplica las cualidades morales. Según ese sistema, S. Vicente de Paul, dotado de tal o cual órgano, podría haber sido un malvado, y al mayor de los desesperados le bastaría un órgano para ser Vicente de Paul.
Admítase al contrario, que los órganos especiales, si existen, son consecuencia, que se desenvuelve con el ejercicio de la facultad, como los músculos con el movimiento, y a nada irracional se llegará. Tenemos una comparación trivial, por fuerza es exacta. Por ciertas señales fisionómicas se conoce al hombre dado a la bebida; ¿serán ellos los que caracterizaran al ebrio o es la embriaguez la que origina las señales? Puede decirse que los órganos reciben el cuño de las facultades.

¿Podría dejar de existir el mundo corporal, o nunca haber existido, sin que se alterase la esencia del mundo espirita?
Respuesta:

" Si, pues son independientes, con todo es incesante la correlación entre ambos, pues actúan incesantemente uno sobre el otro”.
Siendo así, pues, en determinación o causa del delito, encontramos dos clases de factores en el propio individuo delincuente: las facultades del espíritu, y las influencias con las que la materia dificulta el ejercicio de ellas, o lo que viene a ser lo mismo; caracteres psíquicos y factores o caracteres anatómicos.

Veamos cómo son explicados por el Espiritismo, los caracteres psíquicos del criminal:

Son los más importantes y significan el atraso del espíritu. El hombre criminal es aquel en el cual encarnó un espíritu atrasado.

No hay necesidad de recordar toda la serie de caracteres psíquicos puestos en relieve por Lombroso, Marro, Ferri, Lacasagne etc. Todos se pueden reducir a una síntesis: inferioridad o atraso moral.

Atraso moral que no siempre significa atraso intelectual
El Espiritismo, sin embargo, al llevar el evolucionismo a otras vidas o encarnaciones, admite un nuevo factor psíquico.

Algunas veces, el espíritu desencarnado, intelectualmente progresista, lamenta haber caído en el mal, y, naturalmente, desea expiar sus culpas, vencer las sugestiones que lo dominaron en la encarnación pasada, y voluntariamente se presenta a la lucha por el progreso moral, para combatir en el propio ambiente en el que fue vencido, a fin de vencer, entonces, a su vez, armado de la experiencia y del deseo de progresar rápidamente.

Extraído de “LA Filosofía Penal dos Espíritas - Fernando Ortiz


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LE LLAMAN KARMA

La Ley de Causa y Efecto, nos hace ver que en la vida nada es fruto del acaso, y que siempre existe una relación entre lo que ha ocurrido y lo que viene enseguida.
“Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa, todo sucede de acuerdo con la ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a una ley no conocida.”
La Ley de Causa y Efecto es una ley de vida que muchas personas no tomamos en cuenta, y que es realmente importante para poder lograr buenos resultados en todos los aspectos de nuestra vida. Es una ley que funciona perfectamente en todos los planos y trae a la realización todo lo que sembramos, tanto en pensamiento, palabra y acciones. Esto quiere decir que todo lo que hacemos pone en movimiento una causa y ésta trae una consecuencia, positiva o negativa, que dependerá de la causa puesta en movimiento. No existe el azar, la buena suerte o la mala suerte, sólo resultados.
- Rey Formoso -

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domingo, 27 de abril de 2014

El poder del silencio




   
 EL PODER DEL SILENCIO

Aprende con el silencio a oír los sonidos interiores del alma, a callarse en las discusiones y así evitar tragedias y desafectos....
Aprende con el silencio a aceptar algunos hechos que provocaste, a ser humilde dejando al orgullo gritar la furia, a evitar reclamaciones vacías y sin sentido...
Aprende con el silencio a reparar en las cosas más simples, a valorar lo que es bello, a oír lo que hace algún sentido...
Aprende con el silencio que la solución no es por castigo, existen compañías mucho peores...
Aprende con el silencio que la vida es buena, que solo precisamos mirar a otro lado adecuado, oír música adecuada y leer el libro adecuado.
Aprende con el silencio que todo tiene un ciclo, como las maréas que insisten en ir y volver, los pájaros que migran y regresan al mismo lugar, como la Tierra que da una vuelta completa sobre su eje, completando su tarea.
Aprende con el silencio a respetar tu vida, valorizando tu día, encontrar en ti las cualidades que posees, equilibrar los defectos que tienes y sabes que precisas corregir y encontrar aquellos que todavía no descubriste.
Aprende con el silencio a relajar, aun en la peor situación, en la mayor cobranza, en la brega más acalorada, en la discusión entre familiares...
Aprende con el silencio a respetar tu "Yo", a valorar al ser humano que eres, a respetar el Templo que es tu cuerpo, y el santuario que es tu vida.
Aprende hoy con el silencio, que gritar no atrae el respeto, que escuhar aun es mejor que mucho hablar...
En la naturaleza todo acontece con poder y silencio, con un silencio poderoso, a ves el silencio es confundido con flaqueza, apatía o indiferencia.
Se piensa que la persona portadora de esa vitrtud está impedida de reclamar sus derechos y debe tolerar con pasividad todos los abusos.
Se cree que el silencio no combina con el poder, pues este se viene confundiendo con prepotencia y violencia.
El Sol nace y se pone en profunda quietud<, mueve gigantescos sistemas planetarios, pero penetra suavemente por la vidriera de una ventana sin romperla.
Acaricia los pétalos de una rosa sin herirte, y besa en la cara a una niña adormecida  sin antes  acordarlo; ahí vamos a encontrar en la Naturaleza, lecciones preciosas que nos dicen que el verdadero poder aun se da la mano con la qietud.

Las estrellas y galaxias describen  sus órbitas  con estupenda velocidad,por las vías inexploradas del cosmos, pero nunca dieron señal de su presencia por el más leve ruido.
El oxígeno, poderoso mantenedor de la vida, penetra en nuestros pulmones, circula discreto en nuestro cuerpo, y ni notaríamos su presencia.
La luz, la vida y el espíritu, los mayores poderes del universo, actúan con la suavidad de una aparente ausencia.
Como en los dominios de la naturaleza, el verdadero poder del hombre no consiste en actos de violencia física, cuando un hombre conquista el verdadero poder, toda la antígua violencia acaba en benevolencia.
La violencia es señal de flaqueza, la benevolencia es inicio de poder.
Los grandes maestros saben ser severos y rigurosos sin renunciar a la mas perfecta quietud y benevolencia.
Dios, que es el supremo poder, actúa con tamaña quietud que la mayoría de los hombres no perciben Su acción.
Esa poderosa fuerza en la que todos estamos envueltos, mantiene el Universo en movimiento, hace pulsar el corazón de los pájaros, de los bandidos y de los hombres de bien, en la más perfecta levedad.
Incluso la muerte, llega  a de puntillas y como hábill cirujano, rompe los lazos que prenden el alma al cuerpo, libertándolo del cautiverio físico.
El verdadero poder llega: sin ruido, sin alardes y sin violencia

Aportación de :
Alexandra Albergaria
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PENSAMIENTOS DE CHICO XAVIER SOBRE LOS ANIMALES
Chico Xavier


Un amigo preguntó a Chico cual el animal más evolucionado espiritualmente y él señaló la respuesta:
- Es el perro. El perro despierta mucho amor y es modelo de fidelidad. Las personas que aman y cultivan la convivencia con los animales, especialmente los perros, si se observan con atención, pueden verificar que las diversas especies son portadoras de cualidades que consideramos casi humanas, por la prudencia, paciencia, disciplina, obediencia, sensibilidad, inteligencia, improvisación , espíritu de servicio, vigilancia y sed de afecto, nos infunde la idea de que, cuanto más cerca se encuentran de los seres humanos, más se parecen a ellos, en la preparación para la fase más cercana de la jerarquía espiritual.
De acuerdo con el iluminado Espíritu Emmanuel los animales son nuestros parientes más cercanos, con su lenguaje, sus afectos y su inteligencia rudimentaria.
Chico Xavier respondiendo a una pregunta sobre los animales, dijo:

- Nuestros benefactores espirituales nos aclaran que es necesario que todos nosotros consideremos que los diversos animales, que nos rodean en la existencia a os seres humanos en evolución en el planeta Tierra, son nuestros hermanos pequeños, desarrollando en sí mismos el propio principio inteligente.
Si nosotros, seres humanos ya alcanzamos los dominios de la inteligencia desarrollando ahora los poderes intuitivos, ellos, los animales, están mejorando gradualmente sus instintos en la búsqueda de inteligencia de la misma manera que nosotros humanos aspiramos alcanzar algún día a los ángeles en la Vida Mayor, personificada en nuestro Maestro el Señor Jesús, ellos, los animales aspiran ser en un lejano futuro hombres y mujeres inteligentes y libres. Siendo así, podemos considerarnos como los hermanos más viejos y más experimentados de los animales.
Dios dió a los hombres la condición y protección de nuestros hermanos menores, los animales.
¿Y lo que es que esta humanidad tiene actuado en relación a los animales a lo largo de muchos siglos de nuestra historia?
¿Nosotros, los hombres, no tenemos que convertirnos en torturadores de los animales en vez de sus fieles protectores?; ¿Quién no sabe que la vaca sufre inmensamente camino del matadero? ¿Quién duda de que minutos antes del golpe fatal los ganados derraman lágrimas de angustia? ¿No tenemos entrenadas determinadas razas de perros a fondo para el ataque y la defensa?; ¿Qué decir de la caza despiadada de aves y animales silvestres sólo por el placer de hacer deporte? ¿Qué decir de las devastaciones irresponsables y contínuas del medio ambiente?
Todo esto se traduce en serias responsabilidades para los seres humanos. La angustia, el miedo y el odio que provocamos en los animales alteran el equilibrio natural de sus principios espirituales.
La responsabilidad mayor siempre recaerá sobre nosotros mismos, que en nuestras desviaciones no sabemos guiar a los animales en el camino del Amor y del Progreso, siguiendo la Verdad de la Vida, que es la Verdad de Dios.
(Traducción y adaptación de José Luis Martín-

 
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LA MEDICINA DEL ALMA Y LA MEDIÚMNIDAD 


¡ Que amor, que luz, que esplendor, que claridad invade el alma cuando nos liberamos de las ataduras materiales que posesionan nuestro sentir y nos llenan de tristeza amargura soledad y de dolor !. ¡ Cuanta soledad y tristeza hay en las pruebas humanas !, ¡ que maravilla, que bendición esta labor de amor que a través de los instrumentos terrenos podemos llevar a la tierra para esa renovación y abertura !, ¡ qué cambio en el sentir y vivir que libera la carga de los intereses en el corazón del hombre !, ¡ que hermoso despertar en el amanecer de la vida con un esplendor de amor y luz que invade el sentir y nos envuelve en esperanza y consuelo para el desarrollo de la caridad al hermano necesitado que se encuentra atrapado en la ignorancia de las pruebas terrenas !. Soy la hermana misionera, si tienes pendiente algún comentario puedes hacerlo...

–Me han indicado los guías que tú me harías las indicaciones sobre esta hermana enferma para hacer los trabajos de ayuda que realizamos. 

Está mal esta hermana, en espíritu y en materia. Ya habíamos indicado en su principio que era un trabajo de tres novenarios, de 27 días... (*)  Queda en la voluntad de los humanos el deseo de encontrar ese calor, esa luz que os libere de las enfermedades del alma para que pueda ser restablecida la salud en el cuerpo. Con estos trabajos complemento con mi misión de caridad de mi fase terrena para liberar ataduras. He estado al lado de esta hermana y seguiré estando, también, de todos que en amor y justicia necesite la ayuda y ponga la voluntad para que esa ayuda sea posible y se desarrolle en su sentir. Son trabajos muy fuertes necesarios para ayudar a esta hermana, necesitaría contactos en vivo para atacar a ese deterioro para el cual la ciencia humana no está preparada; no sabe como reconducir la situación. 

Ya ha indicado el hermano guía mi trabajo en entrega y misión en la salud del alma, que será al lado de este médium para desarrollar una labor que ya se hubiera de haber iniciado en la fase terrena. Me retiraré con  gratitud al poder utilizar este instrumento, también a estos hermanos que tan cariñosamente me ayudan en este mi despertar, aquí en la Casa Eterna. Que la luz nos proteja y nos dé fuerzas para seguir en el sendero de nuestra verdad de amor. 

Espíritu Pepita
Médium, Manolo Carrá